No hay nadie sin defectos. Un proverbio dice "El que desee un caballo sin defecto que marche a pie" Y uno de nuestros mas hermosos refranes asegura que "hombres sin peros no hay dos; hubo uno y era Dios" Efectivamente, si excluimos a Cristo, todo hombre y mujer tiene una buena montañita de defectos. Lo vera el o no lo vera. Lo persibiran quienes les rodea o no caerán en ellos. Pero, desde luego, con toda certeza, todo ser humano tiene sus motas en los ojos.
Por eso cuando yo digo que hay que aceptar a la gente como es , no estoy diciendo que debo aceptar sus defectos como inevitables y contentarse con el " yo soy así ". Todo ser humano debe empezar por ser muy lucido consigo mismo, atreverse a enfrentarse con el espejo y reconoserce tal cual es. Tarea nada fácil, porque, como suele decirse, uno a de tratar de reconocer sus propios defectos, ya que, normalmente, sus amigos no se lo diran por no hacerle sufrir, y sus enemigs se alegraran muchisimo de que estos defectos persistan.Lógicamente por este camino se va muy derecho a la felicidad.

REFLEXIÓN
Cuando miramos a las personas muy detenidamente nos fijamos en todos sus defectos hasta el mas mínimos, somos muy críticos en ese sentido, tenemos que aceptar a la gente tal y como es y bueno siempre y cuando cuenten con defectos que sean buenos ya que lo contrario podría dañarnos a nosotros mismo, esta lectura da a entender los defectos de cada persona y lo que se puede hacer para mejorarlos y aceptarnos como somos no por nuestros defectos, por lo que somos.